La apologética no se presenta en las Escrituras como una tarea optativa, sólo para que participe de ella algún grupo o persona en especial. Más bien, es un mandato para todos los creyentes. La Biblia dice que debemos ser capaces de dar una respuesta a cualquier persona que nos haga preguntas sobre nuestra fe o que la cuestione (1Pedo 3: 15).
- La palabra apologética explica cómo se debe hacer y cómo no se debe hacer la apologética. No significa que castigamos a las personas golpeándolas con la Biblia sino que hablamos con ellas de manera amable y humilde.
- La forma griega de la palabra apología se utiliza por lo menos nueve veces en el Nuevo Testamento (1Corintios 9:3; 2Corintios 7:11; 1Pedro 3:15; Filipenses 1:7,17; 2Timoteo 4:16; Hechos 19:33; 22:1; 25:16).
- La apologética no es algo nuevo. Es una cosa que hacemos todos los días, aun sin saberlo a veces. Consiste simplemente en dar "razones" o "evidencias" del motivo por el cual creemos que una cosa es cierta.
- La apologética tiene lado positivo y lado negativo:
- El lado positivo de la apologética se observa en Hechos 1:3 cuando, después de resucitar de los muertos, Jesús se apareció con "pruebas indubitables".
- Jesús también realizó una apologética positiva para sus discípulos cuando les dio evidencia de su resurrección corporal en Lucas 24:38-40.
- Dios efectuó una apologética positiva en Romanos 1:19-20 al dar evidencia de su existencia a través del mundo creado.
- Es crucial que la tarea de "derribar" razones se lleve a cabo por medio de la refutación y no de la condenación. La acción de refutar las declaraciones de una persona en contra del cristianismo simplemente consiste en dar razones por las cuales creemos que son falsas.
- En 2 Corintios 10:4-5 vemos un ejemplo de un mandato bíblico de participación en el lado negativo de la apologética.
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