Es importante recordar que la apologética es limitada y que por sí misma no puede convertir a nadie en creyente. No obstante, puede ayudar a aclarar el panorama para que alguien reciba a Jesucristo al quitar los obstáculos que impiden el ejercicio de la fe salvadora.
La apologética le puede mostrar al incrédulo que Jesús es el Agua de vida, pero la decisión de beber la toma el inconverso. Esta es la diferencia entre la "fe que" y la "fe en".
La apologética ayuda a los incrédulos a ver que Jesús es el camino a la salvación, pero es función del Espíritu Santo y del individuo determinar si colocará la fe en Él.
La apologética puede demostrar que Jesús es el camino al cielo proporcionando evidencia de esto; sin embargo, la fe en Jesús sólo se puede lograr por medio de una decisión personal aparte del uso de la apologética. En otras palabras, la apologética sólo va hasta cierto punto. Las limitaciones, no obstante, no reducen el papel que esta desempeña al hacer que una persona se acerque más a Cristo. Después de todo, el incrédulo no puede creer en Dios a menos que primero crea que Dios existe (Hebreos 11:6).
Lo siguiente ilustra los límites de la apologética.
Fe en Dios
- Es un área del evangelismo
- Va dirigida a la voluntad
- Requiere del Espíritu Santo
- Viene después de la fe que
- Coloca la confianza en Jesús
Fe que Dios existe
- Es un área de la apologética
- Va dirigida a la mente
- Utiliza razones y evidencia
- Viene antes de la fe en
- Guía a la persona hacia Jesús
Extraído de: VIDA
EN RADICAL: DEFIENDE LO QUE CREES / Norman Geisler
0 comentarios:
Publicar un comentario