
Domingo en la mañana, 5 de mayo, prediqué en Santa Ana y me pidieron que nunca más volviera. El domingo siguiente, 12 de mayo prediqué en San Judas. Tampoco podré regresar a esa iglesia. Domingo por la noche, 12 de mayo, prediqué en San Jorge, y de nuevo me echaron. Domingo en la mañana, 19 de mayo, prediqué en Santo Tomás. Los diáconos convocaron...